5/8/07

Desierto tecnológico.

"Esta catástrofe ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del sistema de la civilización moderna edificado a través de los siglos. Ahora sabemos que no vivimos en un edificio a prueba de terremotos. El complicado aparato del mundo moderno puede, mediante impulsos negativos que se incrementan mutuamente, descomponerse de forma irremisible. Ninguna voluntad humana podría detener esta evolución si el automatismo del progreso diera otro paso en su marcha hacia la despersonalización del hombre y lo privara cada vez más de la responsabilidad de sus propios actos" (Albert Speer. Memorias)

2 comentarios:

Xacinto dijo...

Magnífico.
Todas las señales apuntan al mismo sitio.
Es hora de sacar las consecuencias adecuadas, en el día a día, entre nosotros, por nosotros.

Escoliasta dijo...

La dificultad estriba en que acaso la evolución actualmente alcanzada por este automatismo del progreso haya dado lugar a un grado tal de despersonalización e irresponsabilización que haga impotente toda voluntad humana. La defensa de la libertad - voluntad - es la última batalla, de cuyo desenlace dependemos, es decir, depende que persista lo que venimos siendo. En contra se manifiestan todos los programas de progreso, tanto a la izquierda como a la derecha políticas, es decir, la hegemónica socialdemocracia que subyace al sistema de partidos. Pero acaso más fundamentalmente se manifiesten en contra los programas de constitución de las ciencias del hombre. La defensa de una filosofía contraria a tales programas es, por lo mismo, el último bastión.

DE LA NADA, QUE AVANZA

Ese título es casi un lugar común, el desierto debiera habernos asfixiado ya. Acaso lo ha hecho. Me miro las manos, nervudas y cruzadas de v...