De una conversación con mi hijo de dos años.
Le acompaño mientras se rinde al sueño. Antes de entregarse repite en varias ocasiones:
- Papá se va a ir.
Le sostengo su mirada, que se hunde en el sueño, y contesto:
- No, papá no se va a ir.
Y punto.
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"Fundamentos de Filosofía Moral"
obtenidos de una conversación de mi vástago de idéntica edad.
Dos niños juegan con el balón que mi hijo se empeñó en bajar a la calle. Él, montado en mis hombros, no quiere participar en el juego y respondiéndome a por qué no quiere jugar, responde: "Porque me canso".
Y punto.
No cabe responsabilidad mayor que conducir (educar) a alguien a decir "no, porque me canso". Abruma realmente escucharlo.
No quiero arriesgar interpretación alguna, porque podemos acabar como cualquier postmoderno. Pero pudiera ser que repitas la frase a menudo, y también Daniel sabe utilizarla para evitarse compromisos. También está lo otro, claro, pero ya no sería "Filosofía Moral" sino de nuevo "Metafísica".
Esa interpretación "postmoderna" es precisamente la que abruma.
Inevitablemente.
Jugar cansa, y estar cansado ya no es un juego cuando de vivir se trata...
Límites poco definidos entre la moral y la metafísica para quien se cansa con creciente facilidad.
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