"Entre vosotros no debe ser así: de vosotros, el mayor, se haga como el menor y el que manda, como el que sirve"
Yo no espero nada de la clase obrera y el obrerismo se me presenta como complemento del utilitarismo liberal, signo del complemento entre socialismo y liberalismo. La impotencia del individuo es hoy absoluta y nada cabe esperar de esa presunta alternativa. El grado de impotencia del individuo alcanza hoy a poner en peligro los escasos restos de singularidad personal que quedaran entre las grietas inalcanzadas por el nuevo orden. Esa singularidad personal sólo tiene sentido ya al margen de la política o más allá de la política; en un terreno metapolítico cuya vigencia impugnan los que conciben la completa reducción política de la existencia antropológica.
Cuando ridiculizan, tildándolo de infantil, cualquier gesto metapolítico contribuyen a la hipóstasis de la política. No contemplan que esa sustantivación se corresponde con la reducción económica y social del mundo antropológico. Por el contrario conciben política, sociedad y economía como dimensiones diversas o, incluso, enfrentadas. No están enfrentadas y no es, en absoluto, absurdo ser como niños. Lástima que no lo sean ni realistas, ni soñadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario